PRESS PLAY 1 - MÚSICA PARA VESTIRSE DESPACIO

Una banda sonora para mujeres que saben parar

Vestirse es un gesto íntimo. No se trata solo de elegir qué ponerte, sino de cómo te estás sintiendo. En Zubi pensamos que ese momento —el de abrir el armario, tocar el algodón fresco, ajustar una camisa sobre los hombros— merece un acompañamiento a la altura. Por eso, esta primavera, hemos creado una playlist pensada no para sonar de fondo, sino para envolverte.

Música para vestirse despacio es una colección de canciones que se deslizan como un lino bien planchado, que respiran como lo hacen nuestras prendas: con espacio, con ligereza, con intención.

La selección comienza suave, como una mañana de sábado sin despertador. Charlotte Day Wilson abre el recorrido con su voz envolvente, que acaricia como una bufanda en abril. Le sigue Nick Mulvey, cuyas guitarras recuerdan que el ritmo no tiene que ser rápido para ser vibrante. Tirzah aporta una electrónica sin artificios, íntima, como si alguien te hablara desde el otro lado de la habitación.

En esta lista hay voces femeninas que no necesitan alzarse para ser poderosas —como las de Lianne La Havas o Sade— y también texturas instrumentales que acompañan sin distraer: piano, viento, pausas bien colocadas. Todo lo que suena aquí tiene el mismo principio que aplicamos al diseño: si no aporta, se quita. Si permanece, es porque tiene sentido.

Incluimos también canciones en español que abrazan el mismo espíritu. Julieta Venegas, en su versión más mínima y honesta. Leiva cuando baja el volumen y deja espacio al silencio. Incluso algún guiño en francés o portugués, como pequeños viajes sonoros a otras habitaciones del alma.

La idea no es marcar tendencia. Es acompañar momentos: cuando eliges qué ponerte antes de salir, cuando doblas la colada aún caliente, cuando te tomas cinco minutos más frente al espejo. Esta playlist no te acelera: te acompaña. Como una camisa blanca con caída perfecta, como un bolso que sabes que siempre encaja.

Escúchala cuando no quieras que te hablen fuerte. Cuando quieras que el día empiece desde dentro.