Un verano viajando con ZUBI
El verano se despide lentamente, dejando detrás su aroma a mar, a terrazas infinitas y a paseos por ciudades llenas de rincones que guardan secretos. Pero, ¿qué sería de esos viajes sin un toque de estilo que nos acompañe y nos haga sentir únicas en cada paso?
En ZUBI lo sabemos, y por eso hemos recorrido los destinos de verano favoritos de cinco mujeres de alma viajera y estilo único, para que nos cuenten cuáles son esos aliados ZUBI que no pueden faltar cuando hacen las maletas y cómo los llevan con ellas.
María de la Rubia nos trae sus imprescindibles de Brescia.
Mi padre vive en Brescia desde hace más de siete años, y desde entonces esta ciudad se ha convertido para mí en un lugar lleno de cariño, rituales y pequeñas escapadas. No es una ciudad especialmente turística, pero precisamente por eso tiene algo muy auténtico: la vida se vive de puertas hacia fuera, entre cafés clásicos, plazas llenas de vida y rincones secretos que parecen solo tuyos. Aquí van algunos de mis favoritos para vivir Brescia como yo la vivo:
Osteria Vecchio Botticino
En plena vida bresciana: en Piazzale Arnaldo, la plaza principal de Brescia y el epicentro del jaleo de jueves a sábado. Siempre que voy con mi padre pedimos lo mismo: tagliatelle salsiccia e porcini. Además, Andrea y Barbara, los dueños, cuidan mucho de mi padre cuando está solo, y eso lo hace un lugar más especial.
Mercatino del Tempo che Fu
Este flea market es uno de mis secretos mejor guardados. Se celebra el último domingo de cada mes y ocupa un parking entero (¡de dos pisos!) con puestos llenos de auténticas joyas: ropa de marca, muebles, piezas únicas de decoración, antigüedades valiosísimas... Para mí, es el mejor mercadillo que conozco, y eso que soy una auténtica loca de estos sitios. Cada rincón es una sorpresa.
Limone sul Garda
Cuando llega julio, los brescianos huyen al lago de Garda, donde muchos tienen pequeñas casas y alargan su verano todo lo posible. Yo siempre recomiendo coger el coche y perderse por los pueblecitos de la costa: Limone sul Garda, con sus casitas colgadas sobre el agua y buganvillas por todas partes, es uno de los más bonitos de la Riviera.

Cris Pérez Martínez nos trae sus imprescindibles de Mugardos (Coruña).
El verano, para mí, es el momento de reencontrarme con gente que quiero, comer rico, vivir con calma y no mirar el móvil. Disfrutar de todas esas cosas que durante el año siempre quiero hacer y nunca puedo.
Mis planes favoritos son los más sencillos, y casi siempre giran en torno al mar. Despertarme sin alarma, pedirme un café debajo de casa y desayunar frente al mar. Por la tarde, playa. Por la noche, cenar rico en algún chiringuito y acabar el día tomando una copa en alguna terraza, o en el porche de casa, rodeada de primos y amigos, sabiendo que no tengo hora de vuelta.
Mi zona de veraneo de toda la vida es un pueblecito muy pequeño cerca de Mugardos, en Galicia, así que suelo moverme por Cabañas, Mugardos, Ferrol, Redes… Uno de mis planes favoritos es, después de la playa, parar en Redes, (para mí, uno de los pueblos con más encanto de la ría), buscar la última terraza que da al mar, y sentarme a tomar un vino o una copa, según la hora. Y si la playa nos da hambre y aprieta el apetito, me gusta recargar fuerzas con una parada en la Posada del Mar, en Mugardos. El pulpo de allí es una delicia.
Si de algo podemos presumir en mi zona es de playas. Cualquier playa de Ferrol es un paraíso: Doniños, San Jorge, Pantín, Santa Comba… Mis favoritas son Campelo, El Baleo y Villarrube. Son playas salvajes de mar abierto en las que hacer surf y a la vez muy tranquilas. Una recomendación si vas a El Baleo o Villarrube, es hacer una parada a la vuelta en una marisquería de toda la vida, Casa Caneiro, y pedirte un vino, un plato de pulpo, el marisco que más te guste, y pan, ¡mucho pan!
Y para el típico día de verano que te despiertas y el cielo está nublado, me gusta aprovecharlo y acercarme a La Coruña. Es una ciudad que me inspira mucho. Siempre hay locales nuevos que conocer, tiendas en las que me encanta picar… Nunca me voy sin darme un paseo por La Marina (con un helado, mejor), y me gusta acabarlo tomándome algo en El Náutico, y si es en la terraza mejor. Si no, también me encanta callejear y tomarme el aperitivo en Salpica, el vino en Gluglú, y el café en La Dársena.
El look de Cris tiene 3 prendas de la nueva colección: el vestido Laila marrón y un Pouch de mano con su tirador de piel naranja.
Vestido Laila / Tirador de piel / Pouch Kobenhavn / Naúticos de leopardo
Leonie Willems nos enseña sus imprescindibles de Amberes.
Antes de mudarme a Madrid hace casi un año, siempre había vivido en Amberes y sigue siendo una de mis ciudades preferidas en el mundo. La ciudad es conocida por la moda y cuenta con un montón de diseñadores jóvenes y consagrados.
Como amo apoyar a ZUBI, una marca española fundada en Madrid, también me encanta apoyar a mis marcas belgas fundadas en Amberes como Sea Me Happy, Rosie y Odare. Hay un montón de tiendas que no te puedes perder; mis favoritas son Baby Beluga, Enes y The Menu, que tienen una selección de marcas increíbles.
Además de la moda, Amberes también es una ciudad para foodies. Mis lugares favoritos son Tinsel para el desayuno y un matcha latte, Funk para un almuerzo seguido de una copa de vino naranja, y Tango Bar o Tango Restaurante para la cena.
Otros favoritos de siempre son: Camino para los noodles dan dan, Vitrin para tomar un Aperol Spritz y Ruby (al lado de Vitrin) si prefieres una copa de vino natural. En un día lluvioso (algo que pasa mucho en Amberes) el plan ideal es empezar la mañana en Andy’s con un café y después ir al museo KMSKA, que es fenomenal.
El look de Leonie es el look perfecto para el otoño, con la chaqueta Alessia negra, el vaquero Bettina y un Pouch bandana tan de moda.
Chaqueta Alessia / Vaquero Bettina / Bandana Cloe / Pouch Bandana
Mer Zubi nos trae el Milán que nunca se pierde.
Quiero empezar diciendo que llevo dos viajes a Milán en un año, no sé si ya es casualidad o se ha convertido en una obsesión, pero es con Copenhague mi ciudad favorita en este momento. Pensando en voz alta son las dos ciudades donde la gente viste mejor por la calle y dónde ir en bicicleta es el modo de transporte ideal, ¿será coincidencia?
Pisar Milan implica comer muy bien, desde los dulces de Marchessi 1824 donde tomarte una ración de panettone (en verano es de limón) a los helados de Gelatería Umberto 1934, donde la granita y el affogato son maravillosos. Para comidas y cenas las opciones se multiplican, me encanta la Trattoria Bolognesa de Mauro, la Osteria dei Treno, la Antica Trattoria de la Pesa o la Trattoria del Pescatore.
Hay dos sitios que jamás me pierdo, la Villa Necchi Campiglio que además es la inspiración para mi futura casa, una maravilla racionalista con detalles art decó elegantísmos y una paleta de tonos y materiales de llorar.
Tampoco me pierdo la Fondazione Prada, tanto la central que está a las afueras y donde puedes parar si o si en el Bar Luce y vivir tu momento Wes Anderson como el Osservatorio que está en la Galleria Vittorio Emmanuelle y donde he tenido la suerte de ver la última expo de Miranda July hace unos meses, y donde ahora hay una belleza de storyboards de cine.
Muy recomendable también la Fundación Castiglioni, uno de los mejores diseñadores del mundo en su taller y estudio. Es fácil reconocer sus piezas por todas partes.
En Milán la moda es una religión, 10 Corso Como, Modes Milano, la zona de tiendas de decoración con Cassina, B&B, Tissetanta, Artemide (si vais coincidiendo con el Salone dei Mobile podéis llorar), y por supuesto Prada para babear, Aspesi... No quiero olvidar Fortela y Rubinacchi para vestir de lujo a los hombres de la familia.
El look de Mer tiene cuatro prendas de la nueva colección: vaquero Bettina, camiseta Teresa plomo, Midi Svanavag y cinturón troquelado pelo negro.
Camiseta Teresa / Midi Svanavag / Vaquero Bettina / cinturón troquelado pelo
Maria Hoyos nos descubre su Formentera perfecta.
No es solo mi lugar de veraneo, vengo siempre que puedo, porque es mi segunda casa. La isla me da energía y paz; me encanta venir para desconectar de todo.
Un restaurante: Una cena en Can Carlos, uno de los lugares más especiales de la isla.
Una tienda: Balafia, la tienda en si es preciosa, tanto de ropa como de deco, siempre encuentro algún capricho.
Rincones con alma: El chiringuito Bartolo, uno de mis favoritos. Mantiene la esencia de la isla; un lujo comer a dos metros de la orilla. No vayas con prisas, solo disfruta del lugar. Y el faro La Mola al atardecer. El camino es mágico (y más aún vestida de ZUBI).
El look de Maria es perfecto para alargar el verano sutilmente, con la chaqueta Alessia negra, el vaquero Bettina negro, un cinturón con punto rockero y el Pouch bandana marrón.
Chaqueta Alessia / Pouch Bandana / Vaquero Bettina / cinturón troquelado pelo
Cinco destinos, cinco guías, cinco maneras de guardar en la maleta un verano que nunca queremos que termine.