noviembre 2020 / amor
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso…
Esto es “Amor”, decía Lope de Vega. Y así bautizaban las hermanas Zubizarreta su campaña de Navidad 2020. Lo hicieron con unas fotografías por las que paseamos amores de todo tipo enfundados en sus maravillosas prendas: madres, hijas, madres e hijas, amantes, amigas, amigos perrunos… el plató se inundó de sonrisas, de guiños, de inseguridades y de fortalezas, de confesiones y de risotadas. Como cualquier día con las Zubis.
Y es que con un hermoso gesto de amor empezó hace diez años la aventura: Mercedes -Mer para quienes nos gusta sentarnos muy cerquita de ella a mirar el océano- le regaló a su hermana Elena un bolso que no se conformaba con guardar cosas, sino que las contaba. Así nacían los bolsos que inician infinitos viajes porque no muestran el camino, sino que alimentan la necesidad de comenzarlo y, por supuesto, de disfrutarlo, de descifrarlo. ¿Convertir en tendencia unos bolsos sin asas ni departamentos? Solo podría conseguirlo quien a sus 20 años ponía de moda en los veranos gallegos vestir leggings bajo las faldas midi. Y lo hizo, claro.
Y es que Mercedes sueña, vuela, piensa grande. Quienes la disfrutamos, sabemos que mientras la contemplamos quizá esté viajando lejos; y que por más lejos que viaje, permanece a nuestro lado. Podría ser un gorrión: viaja, vuela… y regresa con su sentido innato de la lealtad transmitiendo el más genuino de los brillos en sus ojos pequeños y oscuros. Sus amigos ya adivinamos entonces que una nueva aventura está a punto de zarpar.
Mientras, la bella Elena convierte los vuelos de Mercedes en realidad tangible. Su calculadora y su olfato innato para los negocios hace posible el crecimiento de una marca que, temporada tras temporada, se reinterpreta, sorprende. Sorprenden sus diseños hasta el día que la ves combinándolos. Ese ese día pasas a “necesitarlos”.
Desde su creación, Zubi demuestra amor. Amor a su tierra, a su país. Para las Zubizarreta fabricar en España y hacerlo en condiciones laborales dignas supone un valor irrenunciable desde su nacimiento. Ellas, además, eligieron para hacerlo la España más despoblada, la que más ayuda merece y necesita. Y con esa elegancia natural que las caracteriza disfrutan cuanto recorren: trigales castellanos, rías gallegas, islas mediterráneas o casas californianas. Pero su viaje no solo suma kilómetros: en su búsqueda infatigable, ellas buscan la belleza, la vocación y el trabajo bien hecho y cuando lo encuentran nos lo acercan, unas veces en forma de episodios es su podcast y otras de bordados, de escrituras o de flores.
Y es, que, querido Lope…
Esto es amor, quien las conoció, lo sabe.
Carmen Mota
fotos: Lucía Marcano estilismo: Mercedes Zubizarreta ayudante de estilismo: Patricia Siré mua: Anabel asistente de fotos: